Una Historia de Resiliencia y Amor, El Viaje de Lorena Mangino hacia la Maternidad
¿Qué harías si te dijeran que estás esperando cuatrillizos? Lorena Mangino jamás imaginó la aventura que estaba por emprender cuando, tras una difícil lucha contra la infertilidad, descubrió que su segundo embarazo no traería uno, sino cuatro bebés. A través de un relato lleno de desafíos, anécdotas conmovedoras y lecciones de vida, Lorena comparte su experiencia única y ofrece valiosos consejos para otras madres que enfrentan caminos similares. Sigue leyendo para descubrir cómo logró transformar los retos en una hermosa historia de amor y resiliencia.
Lorena Mercadillo de Mangino comenzó su viaje hacia la maternidad enfrentando desafíos significativos. A los 16 años, le diagnosticaron un tumor en la hipófisis que inhibía su ovulación. Después de someterse a tratamientos para estimular la ovulación, logró quedar embarazada y tuvo gemelos. Desafortunadamente, uno de los gemelos no sobrevivió y solo nació su hijo mayor.
El Segundo Embarazo:
Deseando darle un hermanito a su primer hijo, Lorena se sometió nuevamente a tratamientos de fertilidad. Esta vez, se desarrollaron cuatro óvulos maduros y, para su sorpresa, los cuatro se fertilizaron, llevándola a esperar cuatrillizos.
La Era Pre-Internet:
Hace 21 o 22 años, la información era escasa. Internet estaba en sus inicios y no había libros o recursos fácilmente disponibles sobre la crianza de múltiples. Lorena se encontró sola en este camino, sin la guía de alguien que hubiera pasado por lo mismo.
La Llegada de los Cuatrillizos:
Cuando sus hijos nacieron, Lorena se dio cuenta de la magnitud del desafío. Organizar y cuidar de los cuatrillizos requería una estructura rigurosa. Usó stickers numerados y colores para identificar a cada uno y evitar confusiones en su cuidado. También creó agendas diarias para registrar detalles esenciales como el peso, la alimentación y cualquier reacción o cambio observado.
La Organización y la Logística:
Cuidar de cuatro bebés prematuros no fue fácil. Lorena implementó sistemas de identificación y registró minuciosamente sus rutinas para mantener el control. La organización era clave para asegurar que cada uno recibiera el cuidado necesario, especialmente porque uno de sus cuatrillizos nació con parálisis cerebral, lo que requería aún más atención y cuidados especiales.
La Vida Familiar y las Anécdotas:
A medida que sus hijos crecieron, la vida en casa estuvo llena de momentos únicos y desafíos. Por ejemplo, Pepe, su hijo mayor, tuvo que adaptarse a la llegada de cuatro hermanos de una vez, y para tener tiempo a solas con su papá, ideó un sistema de “negociación” con sus hermanos. Las dinámicas familiares, aunque difíciles, unieron a la familia y les brindaron muchas anécdotas memorables.
El Impacto de la Parálisis Cerebral:
Uno de los mayores desafíos fue aceptar y adaptarse a la parálisis cerebral de uno de los cuatrillizos. Cada miembro de la familia lo vivió de manera diferente. Mientras Pepe, el hijo mayor, luchaba con la aceptación, los otros tres incluyeron naturalmente a su hermano en todas sus actividades, tratándolo siempre con amor y normalidad.
Reflexiones y Consejos:
Ahora, mirando atrás, Lorena entiende la importancia de cuidar no solo de sus hijos, sino también de sí misma. La terapia y el apoyo emocional son esenciales para cualquier madre, especialmente aquellas que enfrentan la crianza de múltiples.
Su mensaje para las mujeres jóvenes es claro: es crucial no olvidar su propia identidad y realización personal. Ser madre es solo una parte de la vida, y es vital seguir persiguiendo sus propios sueños y metas. Al final, una madre feliz y realizada puede dar lo mejor de sí a sus hijos.
Proyectos Actuales:
Finalmente, Lorena decidió plasmar su experiencia en un libro y crear agendas diseñadas para ayudar a otras madres. Su libro está disponible en Amazon y a través de su página de Facebook “Mom 4 por 4” y en Instagram como “Mom 4 por 4 Love”.
La vida con cuatrillizos ha sido un viaje increíble lleno de retos y alegrías. Ahora, con sus hijos ya adultos, Lorena mira hacia atrás con gratitud y orgullo por haber superado cada obstáculo y haber creado una familia unida y feliz.